domingo, 30 de septiembre de 2007

69 perros


Una de las acuarelas de la Artista boliviana Alejandra Alarcón

El perro del guerrillero


Cuando el guerrillero parte con el morral al hombro a descubrir o destruir tragedias que no se olía el perro queda aullando un retorno que nunca se produce, el guerrillero está muerto, la guerrilla se convirtió en guerra de todos los frentes, mueren los amos en los frentes de batallas, el perro aguarda siempre firme...
No hay guerrilla, ni amo, ni muerte que valgan el llanto gris y la espera imbatible de un perro!!

El perro artista disecado



Daniel Zuluaga
Este artista incluye en la mayoría de sus trabajos a su perro Eterno quien murió y él disecó. Construye un extraño rito entre patético y sublime en el cual participan muchas personas del público.

Desde el desierto un perro costesía de Cristina

El sueno del perro


A veces lo sueño a menudo, pero el de hoy era como un pastor aleman se me acercaba para morderme, y casi siempre es la mano, me cojio la mano derecha y me hacia daño, y yo luchaba con él para q me suelte, y gritaba a mi abuela q venga a ayudarme, pq habia conseguido tapar la boca del perro, y poder amarrarlo. Pero cuando mi abuela vino el perro se convirtio en cachorro y se quedaba tranquilo para amarrarlo.



Actualmente vivo con mi hija de 5 años, mi madre y abuela...

Arte perro de antonio becerro


Antonio Becerro, artista plástico:

"Aúllo por los barrios por un espanto más bárbaro que el hipo de cien perros botados a morir"

Cultor de más de media docena de técnicas como taxidermia, tatuajes y óleos que aplicados sobre cadáveres de perros o "escombros orgánicos" como gusta llamarlos, habla de remecer conciencias y crear una fractura en el arte que nos haga reflexionar o reaccionar como sociedad.



Por Rodrigo Benavente B

Buscador incansable de una estética propia y portaestandarte de la irreverencia, Antonio Becerro ha removido las delicadas bases de la moral nacional con una serie de exposiciones plásticas realizadas sobre cadáveres embalsamados de perros que hablan de la marginalidad y los silencios de los sin voz. Propuesta estética nueva en Chile, no lo es en otras partes del mundo en donde, incluso, artistas chinos trabajan fetos humanos y cadáveres de ancianos en instalaciones que harían tiritar al mas rudo. Pero estamos en Chile y quisimos conocer a este artista ganador del FONDART, alabado por unos y fuertemente criticado por otros, que lo único que no ha logrado es pasar desapercibido.
Entrevistar a Becerro no fue fácil, no porqué el artista fuese difícil de ubicar o tuviese una agenda muy cerrada, sino por lo complicado que resultó atravesar la armadura que Antonio se ha creado hacia los medios de comunicación tradicionales… tanto así que tuve que prometerle que se trataba de una entrevista para un medio cultural y que se basaría en su trabajo y no en "trabajar" las preguntas para satisfacer el morbo del publico lector de algún vespertino. La cita, para limar asperezas y reivindicar al gremio, fue acordada en un popular bar de la Plaza O'higgins, con un "sanguchito" de la casa y unas cervezas - a su entender- reponedoras después de la amable recepción que los naturales del puerto le habían brindado la noche anterior. Pasados los brindis y frases reconciliadoras entre el artista y este indigno representante del cuarto poder, procedimos a desarrollar una plática sincera y distendida.

Antonio… poesía, pintura, performance, graffiti, video, fotografía y taxidermia. ¿Por qué tan ecléctico? ¿Una búsqueda quizá?
"Por que soy un artista ecléctico, por que le meto mano a lo que sea por hacer mis trabajos, por satisfacer mi necesidad de integrar todo en lo que trabajo, así mismo, si es necesario meterle mano a la filosofía también lo haría. Por ejemplo, en el caso de la taxidermia, yo aprendí para meterla en el arte… en mi arte, o sea no es que yo me considere un taxidermista que quiere mostrar un ejemplar. Si hay algo que me gusta de la modernidad es precisamente el que todo sea promiscuo, que ya no hallan disciplinas separadas o puras, que hoy te puedas meter en lo que quieras, obviamente no patudamente, me meto con mucho riesgo rescatando las técnicas y aprendiendo el oficio, o sea si me meto en tatuaje voy a aprender bien a tatuar, o en su defecto, invito a un tatuador a participar en mi proyecto. Mira esto -muestra con orgullo fotografías de tatuajes sobre algunos de sus animales embalsamados- el trabajo está simplemente la raja."

Continuando con el mismo tema, has introducido el tatuaje, la taxidermia y la interacción de artistas invitados en tus obras ¿Te consideras un irruptor o un artista que abre camino, digamos… que desacraliza el arte?
"Absolutamente, siempre hay gente que va a tomar la vanguardia en estas cosas. Y este es un regalito que le estoy haciendo al arte, es un tajo o una fractura en la historia del arte. Se trata de hacer cosas originales y no como en el caso de la venida de Spencer Tunik en que Luizo Vega termina colgándose a la transferencia de un artista extranjero, colocando la vara para medir a los artistas chilenos en Nueva York o Europa, lo que me parece ridículo. Tienen que asumir que hay una fractura, un tajo en la tela, y en ese contexto soy un irruptor, el que provoca el cambio de dial."

¿Escombros orgánicos?
"Mi trabajo se sustenta en la pobreza, en el escombro. No tenía plata para comprar bastidores, entonces sobre qué pinto, telas, papel… sobre perros. Todo provocado por el aburrimiento del arte chileno que me llevó a explorar estas materias. Me sirvo de los perros, como pudiera ser piedra o greda, perros que son escombros."

Tu obra parece haber sido mal entendida en algunos sectores y eso ha provocado algunas críticas en tu contra e incluso amenazas. ¿No crees tú que quizá a ti, como a muchos artistas, te falta manejar un discurso público, a usar a los medios de comunicación como un nexo para difundir y explicar tu trabajo?
"Hay que ocupar los medios, basta del artista encerrado en el taller, marginal, en una actitud periférica. Lamentablemente los medios son súper importantes y hay que aprender a dar vuelta el discurso.
Sí de todas maneras, es innegable que hoy día el artista debe establecer una buena relación con los medios, pero de allí a centrar tanto mi preocupación en el tema como para planificar qué decir, creo que no…"

Te lo digo porque en algunas entrevistas televisivas que has dado pareciera no haber un discurso claro…

"No, lo que pasa es que me desarmo con las preguntas güevonas. Quisiera que todas las entrevistas fueran como está - levanta su vaso de cerveza y brinda- relajada, centradas en mi trabajo y no en prejuicios. El problema es que aquí hay gente, incluso políticos, que se están colgando de esto para armar polémica y llamar prensa."

La polémica te sirve o te molesta
"Yo no estoy polemizando, lo que sucede es que como te digo hay gente que se está colgando de esto porque yo vengo haciendo esto desde el año 95."

¿Te consideras irreverente?
"El problema es que cualquier persona que piense distinto es irreverente, pero yo soy un irreverente en el sentido total de la palabra y nace de la poca capacidad de reacción de los chilenos, y va más allá de que te hallan puesto el bototo encima por tantos años. Cada vez que a alguien se le ocurre algo, la gente simplemente no reacciona, es algo que me deja para adentro. Respecto de instituciones como la iglesia, me declaro totalmente anticatólico."

Otra acción de arte que realizaste fue el rallar espacios públicos con frases auto referentes… ¿Autopromoción? ¿Provocación? ¿Un mensaje? ¿Una reflexión?
"Bueno eso partió también de un rollo con la Iglesia. Mi apellido es Becerro y quise jugar con la alegoría del becerro de oro de Moisés, que es el anti-dios, el anti-ídolo, hecho con las alhajas de todos quienes, habiendo perdido la fe, se lanzaron en dos semanas de carrete… hasta la vuelta de Moisés y su enojo y posterior destrucción de las tablas de la ley. Entonces, juego con esto, así como también con aquí cayó Becerro en alusión a los detenidos desaparecidos y el no reconocimiento de la verdad en el país, sin embargo, lo más interesante se dio en una inesperada interacción con la gente que se puso a escribir sobre mis graffitis provocando una suerte de diálogo en la calle, transformándose en un cuaderno público, y esa comunicación es la que realmente me interesa.
Ahora para responder tu pregunta, promoción sí, puesto que es como un retrato a uno mismo y obviamente uno no tiene la boca dibujada. Los artistas tenemos que aprender que somos un artículo en una producción, por lo tanto, esto debe ser retribuido, porque es un trabajo. Entonces el graffiti habla también de autopromoción."

¿Hacia dónde o hacia quiénes va dirigida la intencionalidad de tus obras?
"Yo creo que el arte debe salir de ese concepto de que está hecho por especialistas y destinado a especialistas, tanto que incluso en algún momento se postuló la desaparición del arte en manos de una fusión con la filosofía. Hoy los artistas fundamentan gran parte de su propuesta en lo teórico, cuando yo pienso que es al revés, la obra se defiende sola por lo que expresa, por lo que provoca… ejemplo claro… mis perros."

Una palabra que defina a Antonio Becerro
"Creo que creador es la palabra que más me acomoda, mucho más que polémico u otras que rondan por el aire, porque la verdad es que me gusta irrumpir y el dejar la cagada me provoca cierta seducción, sobre todo cuando las cosas están muy quietas… es que la vida es así, la historia del arte, la filosofía, la genética, han sido cambiadas y modeladas por los irruptores, por los que han dado un paso más adelante, es decir por los creadores. No me hallo en los esquemas, con un bozal no funcionó y nunca nadie me ha hecho funcionar así… ni mis padres, ni maestros… no puedo. Y no creas que es fácil ser artista en este país, es como ser un perro, un quiltro apartado de la jauría."

Que te parece la recepción de tu obra por tus pares
"Una mierda… no todos, pero yo soy súper odiado. Es que en este país, la verdad, no es muy difícil ser odiado, por que decir la verdad es un problema, porque se está acostumbrado al muñequeo y a la estocada por atrás. Yo soy más espontáneo, y eso no me lo enseñó la escuela ni nada… así que sí, a los artistas más cuiquitos, a la academia, aunque no a todos, les apesto. Pero todo eso a mi me tiene sin cuidado, es más, ante sus críticas respondo con un poema de Pablo de Rokha, "Aullo por los barrios por un espanto más bárbaro que el hipo de cien perros botados a morir" es decir, lo mío es rescatar y hablar por las voces que no se escuchan."

Tú vienes realizando la exposición de los perros desde el año 95, más o menos. ¿Por qué continuar con lo mismo? Tiene que ver el que se trata de algo vivo entre comillas, es decir variable. ¿O son distintas exposiciones?
"Se trata de reciclaje, de evolución artística. Lo que pasa es que los perros se pueden volver a reinstalar, depende del espacio donde se sitúen. Y evolución en el sentido de que en un principio me interesaba rescatar al kiltro atropellado, sin embargo, hoy acá hay perros de La Dehesa, particularmente una perrita muy cuidadita que se escapó y fue atropellada, y que es montada por un kiltro, y así, variaciones e intencionalidades siempre van a existir."

¿Cuáles son tus nortes artísticos?
"Mira por ahora estoy tratando de conformar el Frente Patriótico Anita Alvarado, por que me fascina, yo nunca había tenido ídolos, pero ahora lo tengo, me encanta eso de usar el cuerpo como soporte de trabajo en el territorio del enemigo y ganar y volver… genial. Por otro lado pretendo hacer una performance con Zamorano chuteando pelotas de trapo a un arco de baby cerrado con telas, la idea es que pinte un cuadro. ¿Por qué Zamorano? por que es un ícono, un ídolo de clase media baja que lo único te tubo fue su cuerpo… el es su cuerpo y trabaja y lucra de el, con todas las habilidades incluidas, cuerpo, mente, etc. Todo en el entendido de que las cosas existen porque tienen movimiento"

Nuevamente el teléfono celular de Antonio, que no ha dejado de sonar, interrumpe la entrevista, esta vez definitivamente ya que lo esperan en Santiago. Nosotros nos quedamos en el bar mascando la conversación y repasando su obra en una serie de postales que nos ha dejado. Simplemente no entiendo por qué tanta alharaca con los perros, su obra te puede gustar o no, pero de allí a intentar censurarla como sé de muchos que gustarían de hacerlo, hay un trecho muy grande… quizás habría que recordar que, guardando las proporciones, Vincent Van Gogh no logró vender bien una pintura en su vida, porque justamente transgredió lo establecido como normal o aceptable en su época. Entonces como sociedad ¿Nos podemos dar el lujo o tenemos el derecho de castrar la creatividad de nuestros artistas

El floyd de los perros

Aquí la apropiación de la voz de un perro.
Para los oídos caninos la música de los floyd es estrépito de chatarra.
Larga muerte a los floyd!!!
Larga vida a los músicos perros!!!

Sangre de perro



Sangre de perro

Sangre de perro en la puerta trasera de mi alma y en todo el suelo de la ciudad.

Sangre de perro en mi sangre de Perro y en los árboles artificiales de navidad.

Hoy es año nuevo, un ciego me mira sabiendo que mi cabeza está triste huyendo del tiempo.

Hoy es año nuevo y parece un viejo sin carne pero muriendo contento en la magia marchita del rey Gaspar.

Sangre de perro en la niebla de la carretera, en las señales y en los cruces.

Sangre de perro en los gritos, sangre de perro en los vasos, sangre de perro en los rios, sangre de perro en tus piernas.

Sangre de perro en mi sangre de perro y en los árboles artificiales de navidad.

Sangre de perro en ningún perro, en tu gasolina, en tu ropa, en tu edad.

El año comienza enamorado y los perros se han ido del Mundo robando todas las bombillas, dejando corazones destrozados y niños abandonados en charcos de lluvia hirviendo, y me falta un beso, y esa canción me hace lágrimas, lágrimas de sangre de perro.

Sangre de perro en la nieve de mentira, sangre de perro en la negra navidad, sangre de perro en los labios cortados, sangre de perro adornando tu sombrero, sangre de perro inundando tus botas, en la noche de reyes sangre de perro, sangre de perro en el champán... Sangre de perro en mi sangre de perro y en los árboles artificiales de navidad.

J. Corcobado.

El perro del resplandor o el resplandor del perro


En el resplandor el perro-hombre alza la cabeza como una alucinación ...

Qué es lo que hace ese hombre con máscara de perro arrodillado entre las piernas de ese hombre que mira con asombro su fantasma que ha sido descubierto?

No es el resplandor de los muertos el que ciega el ojo de los tuertos

Es la legaña negra la que otorga la visión

No es el resplandor cinematógrafo

El que baña de terror los cuentos

Es el resplandor del perro

El Performance es un arte perro




El performance es un arte perro



TEXTO ALONSO AGUILAR ORIHUELA


Para Pancho López, artista del performance, la disciplina, su arte, es una actitud, un “arte perro” capaz de morder, ladrar, quejarse al evidenciar, al presentar una realidad social: “no es un acto que se hace en cinco minutos, es un arte que se conforma con la observación cotidiana de trabajos, con la presentación constante de trabajos, con la confrontación que tienes con la vida y con el arte todos los días”.
El artista, quien fue de los primeros en apoyar y realizar los primeros performances en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), considera que, más que otras artes, la disciplina que ha fomentado es una forma de vida en la que el creador se involucra y aprende a vivir como un sentido agudizado en referencia al arte.
“Es un compromiso ver las cosas que pasan en la calle con la lupa del performance, y eso te permite entender cosas que regularmente no pelas: ver cómo camina la gente, cómo come, cómo se comunica con los demás, como se entablan las relaciones, son pequeñas cosas tan cotidianas que ni las pelas y, cuando las entiendes como acciones las ves de otra manera, te viajas, es un mundo interior que vas generando y entendiendo con relaciones personales de cómo funcionan las cosas. Es una forma de vida, un compromiso”.
La distinción entre un pintor, por ejemplo, y un performancero es que el modo de creación es distinto. El espacio, el tiempo, lo efímero es la materia de Pancho López, la creación de momentos, de situaciones, es un arte vivo que “se trata de generar propuestas que no puedas contener, generar algo que transmita algo a la gente donde estas, en el momento en el que estás, que alguien se acerque y te diga si sintió, no sintió o que se vayan a su casa pensando en lo que vieron. Esa es la diferencia, que la mayoría de los artistas utilizan elementos para crear: pintura, lienzos, madera, cerámica. En el performance no se necesita ninguno de esos elementos, se pueden usar, pero se puede recurrir a elementos de la cocina, a un rollo de papel de baño, lo que se construyen son metáforas”.
--¿Este es un arte de este momento histórico?
--Yo creo que un arte de este momento es el netart. Todo lo digital, lo que tenga que ver con internet, con lo globalizado que está el mundo. Todo lo que se haga aquí se puede ver del otro lado del mundo con un clic, eso es lo que está de moda, no importa qué esté ocurriendo: performance, pintura.
“Si alguien pinta y después fotografía el cuadro, lo sube a una página o se manda a miles de correos, es lo del momento, Pepsi es lo de hoy. Sin embargo, depende mucho del creador, si quiere que lo vean, que no lo vean, cómo se maneja la obra, qué obra se va a hacer, a quién quieres que le importe: a la gente, a la institución, a ti mismo. ¿Cuál es el objetivo final de la obra?, presentarla a un grupo de chavos, de alumnos, o en el MACO (Museo de Arte Contemporáneo de Oaxaca)”.
A nivel nacional, el performance está en constante cambio y, “como la creación no es cuantificada, como no se saben cuántos se hicieron el fin de semana pasado en la Ciudad de México”, saber de su estado actual es difícil, sin embargo, López opina que “por lo menos en el defe, hay un movida de bastante grande, están ocurriendo muchas cosas. El Ex Teresa, que había desaparecido de las marquesinas culturales del mapa, de repente volvió con nuevo programa, nuevo director, nueva curadora y aunque faltan cosas porque es muy difícil porque faltan muchas cosas y es un museo muy complicado, han logrado reincorporarse de una caída muy fuerte. El performance está a la alta”.
El reto que enfrenta la disciplina es salir de facilismo discursivo en el que comúnmente cae, “no creo que provocar impacto o escandalizar al público sea el reto del performance, puede ser un recurso. En realidad, una de las intenciones que debe tener no es sorprender ni escandalizar, es transmitir lo que quieres decir de la manera en que lo quieras decir”.
El performance y la contracultura han sido íntimamente ligados en su afán de crítica social, en un mundo que trata de buscar otros discursos –quién sabe cuáles ni cómo—, para ordenar y resignificar su realidad.
“Yo creo que el performance es un arte perro, capaz de morder, de ladrar, de quejarse y cuando la gente se queja y dice que ya no es contracultural, alternativo, dicen que es un perro domesticado, ya cariñoso, juguetón y que hasta puede ser bonito. Todos esos términos de underground, contracultura, alternativo, están súper manoseados y el peor, para mí, es la resistencia. Resistencia, en México, para mí, nada más las de las parrillas eléctricas, es la única que hay.
“Eso de que soy resistencia porque le saco las tripas a una gallina, me encuero y la azoto contra la pared, no es ni contracultural, underground o alternativo. Demuestra que eres aventado, que no le tienes asco a la sangre, ni respeto al animal ni nada. Eso es parte de un cliché, es muy fácil, es súper gratuito. Resistencia es alguien que trabaja y que sigue en lo que quiere estar; la constancia es resistencia