jueves, 11 de octubre de 2007

Un Perroformancista muerto en accion.

En la pared del fondo, la que se mira desde el pórtico de la entrada, había un texto en el que se leía la frase "Eres lo que lees"

-Lo que forma las letras es comida de perro-







Un perro enfermo, callejero.

-Murió en la galería
no se le dio alimento-





El perro murió al día siguiente por falta de comida. El perro fue perseguido por la tarde entre las casas de aluminio y cartón de un barrio de Managua con nombre de santo. 5 niños de los que ayudaron en la captura recibieron bonos de 10 córdobas por su colaboración. Durante la exhibición algunas personas pidieron la libertad del perro, a lo que él artista se rehuso. El nombre del perro era (fue) Natividad, y se le dejo morir de hambre a la vista de todos, como si la muerte de un pobre perro fuera un show mediático desvergonzado en el que nadie hace nada más que aplaudir o mirar desconcertado.
En el lugar que el perro estuvo expuesto solo queda un cable de metal y una cuerda. El perro estaba sumamente enfermo, renqueaba y no quería comer, así que en un entorno natural hubiera muerto de todos modos; pero así son todos los pobres perros: tarde o temprano se mueren o los mueren.


El día de la inauguración se quemaron 175 piedras de crack y una onza de marihuana

Perroformancias de Ishiro en el Ex-teresa de Mexico

Miércoles 08 de noviembre de 2006

La 12 Muestra Internacional de Performance que inicia mañana en Ex Teresa Arte Actual mostrará una disciplina renovada, con artistas más comprometidos que están generando un nuevo boom, diferente a los de los años 70 y 90.

Por ello, precisa la curadora de performance Edith Medina, en esta ocasión se verán los nuevos temas y medios que utilizan los performanceros contemporáneos.

Luego de tres años, la muestra regresa con 20 propuestas de artistas de Canadá, Israel, Japón, Uruguay, Inglaterra, Irlanda, Chile, Brasil, Alemania, Argentina y México.

Entre las piezas más llamativas destacan las de Eder Castillo y René Hayasi, quienes preocupados por los perros callejeros que viven alrededor de los museos, decidieron reintegrar a uno de ellos a la sociedad y educarlo para que sea capaz de ofrecer visitas guiadas en el recinto de Ex Teresa.

Actualmente, Ishiro, nombre de este perro callejero, toma clases en una academia para ser el guía de la exposición Fanatic fron Hell, de Patrick Mallow, uno de los artistas que participan en la muestra. Sus servicios se ofrecerán del 26 de noviembre al 4 de febrero, de lunes a viernes de 10 a 18 horas.

Uno de los objetivos es que a través de su trabajo de guía el perro tenga una retribución de los visitantes para costear sus alimentos y vacunas, así como una pequeña casa que será instalada afuera del museo.





Perro, canino entrenado para servir como guía de la exposición Fanatic from hell, es la propuesta de Edér Castillo y René Hayashi, Pero no se trata de cualquier perro, sino de Ishiro, perro callejero que acostumbraba visitar la calle de Licenciado Verdad (calle donde se ubica Ex Teresa Arte Actual) para buscar alimento entre los montones de basura que los vendedores ambulantes generan día con día.

Castillo y Hayashi se dieron a la tarea de recoger al perro, adoptarlo, darle de comer, bañarloy después entrenarlo para ser un guía del museo. El público podrá visitar la exposición Fanatic from Hell de Patrick Mallow con visita guiada de Ishiro del 26 de noviembre al 4 de febrero 2007 con previa cita y con un costo de $20.00 por persona. Las citas se pueden concertar en los teléfonos 55222721 y 55229093 de lunes a viernes de 10:00 a 16:00 hrs. Las visitas guiadas se programarán de martes a domingo.

lunes, 8 de octubre de 2007

La perra biografía de un artista perro


I was born in London, England on October 26 1958, the youngest of four and much to my parent's surprise, I was born a dog. This unfortunate turn of events was soon accepted within my family and was never again mentioned in the presence of polite company. I was a rambunctious youth as was natural to my breed but showed a fine interest in the arts as I drew pictures incessantly on anything including the walls and floors of every room of our tiny house. After some trouble with intolerant neighbors, my family was convinced to move to Canada and it was not long before the burgeoning town of Toronto became our new home.

Unfortunately the drawing continued to become somewhat atypical and aberrant and it was not long before it was impressed upon me that such images might not be suitable for public viewing. In the summer of 69, there was a valiant attempt to stop me from doodling infamous contemptible fascist dictators upside down on my stomach with a ballpoint pen. I was consoled however by the encouragement to continue penciling in faces of flamboyant cowboys such as Gene Autry, Roy Rogers, The Lone Ranger and Tonto on my toenails but was expressly forbidden to talk to them at night.

It can be said that there are defining moments in a dogs life that can only be described as pivotal. Mine came when I received a gift of a flesh toned 12 inch plastic movable human doll attired in cheaply made military fatigues called "GI Joseph". I however named him "Stanley Mulver" and immediately resigned his commission from the light infantry. My Mother helped in this by sewing small business suits and leisure wear out of leftover Christmas fabric embroidered with holly and snowmen, tinfoil shoes and one tasteful Safari suit made of tight fitting powder blue rayon that proudly shone cobalt in the summer sunlight. It wasn't long before I had begun making enlarged wigs out of gray plasticine. These wigs soon became huge pompadours for Stanley and looked even more grand when I meticulously imbedded small hairs from my daily body and face shavings. This hirsute practice along with walking upright allowed me to fit in with other children even though my father considered it a waste of time. In short, Stanley had become a visage of the Man I could never be, of that elusive self one sometimes glimpses down the tunnel of infinite reflected mirrors. Although ridiculed by my peers, I proudly wore Stanley around my neck at all times as if to say "SEE! This is the man I will be, a good man, a kind man".


I have worked in many fields over the years, attended obedience classes and art colleges, jobs designing horrible buildings in architectural studios, medical art facilities, digital service bureaus, suspicious casino computer game companies, eventually working at computer modeling, digital animation and visual effects for television and film. Some award nominations have been attained and I have been driven in long black liquor filled limousines and walked on hind legs down red carpets in Pasadena while wearing strange smelling rented tuxedos.

Things change and summer years come to an end. My change occurred one night when my Mother visited me, which was slightly unusual because she had passed away some months before, a victim to the cigarette habit she could never quite lick. Facing a wall and slowly turning I saw the right side of her face ablaze in light, her hand trying to cover the light as if she were apologetic for having it seep through. Words were said about following rabbits down holes and I was shown galleries of work which were to be my own. My Mother was not the first visitation I have had and it seems she will not be the last.

I live in a brick house with my wonderful wife Jane and a coyote called Bonnie.
I like eating avocados and I don't really mind being a dog.

Ray Caesar






Su Perro Link
http://www.raycaesar.com/

viernes, 5 de octubre de 2007

Perros perdidos




Hermanos , Hermanas perros! Huid del yugo de la vida casera, abandonad vuestros niños, abandonad la comodidad del plato servido, el aletargante rincón con que los hombres creen recompensar nuestra innecesaria mansedumbre, huid a los bosques, recorred los caminos, habremos de vernos en el Centro de la Tierra, en la casa salvaje perdida del bosque, en la cueva donde se amontonen los huesos del festín que nos daremos con los amos. Allí nos veremos todos, los perros que jamás nos perdimos, los que decidimos la acción radical y la utopía que ya se transforma en realidad. Perros del mundo la hora ha llegado. Salvajismo o muerte!




Es una perra de color marrón y negro. Cruce de pastor alemán con galgo, tiene los colores del pastor, pero es muy estilizada. Responde al nombre de Vida y hace caso a cualquiera, puede parecer agresiva, pero echa las patas para saludar a todo el mundo. Pesa alrededor de 25 kilos.


TONY SE PERDIÓ EL 1° DE OCTUBRE EN LOS BOSQUES DE PALERMO. ES UN PERRO DE UN AÑO APROX. APARECIÓ EN EL ROSEDAL ESTE VERANO Y LO LLEVARON A UNA JAULA EN EL PASTEUR (EN UNA DE LAS FOTOS ESTÁ EN LA CAMIONETA CUANDO LO LLEVABAN ), LOGRAMOS SACARLO Y JULIA, NUESTRA AMIGA, LA DUEÑA DEL GUINDADO ( AL LADO DEL PLANETARIO ), QUE ADOPTÓ A LA OVEJERA DEL MONUMENTO A GUEMES, LO ADOPTÓ A TONY TAMBIEN.- LAMENTABLEMENTE SE ESCAPÓ ESTE DOMINGO DETRAS DE UN CORREDOR Y NO HA VUELTO. TIENE UN COLLAR DE TELA ROSA, ES MUY MANSO Y LO BUSCAMOS DESESPERADAMENTE. POR FAVOR : SI ALGUIEN LO VÉ AVISENOS QUE ENSEGUIDA LO IREMOS A BUSCAR!!!


¡R E C O M P E N S A! Gratificaremos a quien haya encontrado una perra labradora color chocolate, que se perdió el jueves 13/09 por la mañana por Bustamante y Liniers, Barrio Yei Porá, Tortuguitas. on los chicos la extrañamos muchísimo, era muy compañera y compartíamos muchos juegos, se siente mucho su ausencia. Además debía ser medicada periódicamente por sus problemas de caderas, no sirve para reproducir, podemos conseguirles un cachorro a cambio, si se encariñaron con la raza.


ES EPILÉPTICO (estaba bajo tratamiento). No tenia collar. Sexo: Macho. Edad: Tenia 4 años. Color: Negro y dorado,tiene una franja vertical blanca en el pecho y ojos marrones. Rasgos: Orejas caidas,cola larga(la foto mas grande es de un perro exactamante igual a el - la foto chica si es del perro que se perdio,ahi tenia dos meses y medio,ahora ya es un perro adulto como el de la otra foto,pero mantiene los mismos rasgos y colores que tenia de cachorro)

Pitbulls, color te con leche con una mancha blanca en la cara, mediano con cola larga. orejas caidas, responde al nombre de "John" de muy buen caracter y juegueton.

Un perroso fanzineroso


Estamos atentos a la próxima edición del fanzineroso 12 desde Bolivia, este su número dedicado a los perros hará las delicias del mundo historietístico canino...






http://comicbolivia.blogspot.com

miércoles, 3 de octubre de 2007

Plaga de perros


(Mas un dibujo perruno Por Cristina desde Almería.)

PLAGA DE PERROS

Javier Corcobado

Vivo en un pueblo mexicano
y estoy al borde del abismo de mí mismo.
Tengo dinero para sobrevivir 2 meses
y estoy más enamorado que nunca
por culpa de mi mujer.
Por culpa de mi mujer
sigo vivo y manteniéndome en pie;
si no fuera por ella
yo ya estaría descansando en paz
o en proceso de evaporación.
La media luna, grapada al azul oscuro
de la frontera entre la tarde y la noche,
también me alivia las penas del alma
cuando me dirijo al abarrotes
a comprar dulces para el amor.
Estoy esperando que los carceleros
de la libertad me dejen cantar,
que me dejen ser yo,
pero ese momento parece no querer llegar
nunca.

En este pueblo los perros
superan en número a las personas.
En la radio hay cuñas
que aconsejan castrar a estos animales.
La plaga de perros se acerca.
Un día comenzará su rebelión
y nos descuartizarán a todos
como si fuéramos gatos.
Preferiría morir así a seguir
con esta incertidumbre
que no me deja vivir.

Han pasado varios siglos
y hoy soy un perro
con la misma ansiedad
e incertidumbre de siempre.




México D.F. 14 de octubre de 2002.

martes, 2 de octubre de 2007

El Perro Fluorescente de Eduardo Kac



Arte Transgénico y canes fluorescentes

Las nuevas tecnologías alteran culturalmente nuestra percepción del cuerpo humano, que pasa de ser un sistema autorregulado de forma natural a un objeto controlado artificialmente y transformado electrónicamente. La manipulación digital del aspecto del cuerpo (y no del cuerpo en sí) expresa claramente la plasticidad de la nueva identidad formada del cuerpo físico y configurada con abundante variedad. Podemos observar este fenómeno asiduamente en los medios de comunicación a través de las representaciones de cuerpos idealizados o imaginarios, encarnaciones en realidad virtual y proyecciones en la red de cuerpos reales (incluyendo a los avatares). Los desarrollos en paralelo de las tecnologías médicas, tales como la cirugía plástica y las neuroprótesis, en definitiva nos han permitido extender esta plasticidad inmaterial a cuerpos reales. La piel ya no es la barrera inmutable que contiene y define el cuerpo en el espacio. Por el contrario, se ha convertido en un lugar de transmutación continua. Además de intentar hacernos cargo de las asombrosas consecuencias de este proceso que estamos viviendo, también es urgente que respondamos a la aparición de biotecnologías que operan debajo de la piel (o dentro de cuerpos sin piel, como las bacterias) y que, por lo tanto, no son visibles. Más que hacer visible lo invisible, el arte tiene que despertar nuestra consciencia sobre aquello que está firmemente fuera de nuestro alcance visual pero que, sin embargo, nos afecta directamente. Dos de las tecnologías más prominentes que operan más allá de nuestra visión son los implantes digitales y la ingeniería genética, ambas destinadas a tener profundas consecuencias en el arte así como en la vida social, médica, política y económica del próximo siglo.

Propongo que el arte transgénico sea una nueva forma de arte basada en el uso de las técnicas de ingeniería genética para transferir genes sintéticos a un organismo o material genético natural de una especie a otra, a fin de crear organismos vivientes singulares[1]. La genética molecular permite al artista construir el genoma de la planta y del animal para crear nuevas formas de vida. La naturaleza de este nuevo arte no sólo viene definida por el nacimiento y el crecimiento de una nueva planta o un nuevo animal, sino sobre todo por la naturaleza de la relación entre el artista, el público y el organismo transgénico. El público puede llevarse a casa las obras de arte transgénicas para cultivarlas en el jardín o criarlas como animales de compañía. No hay arte transgénico sin un compromiso firme y la aceptación de la responsabilidad por la nueva forma de vida así creada.[2] Las preocupaciones éticas son de capital importancia en cualquier obra artística y se hacen más cruciales que nunca en el contexto del arte biológico. Desde la perspectiva de la comunicación entre las especies, el arte transgénico reclama una relación dialógica entre el artista, la criatura/obra de arte y aquellos que entran en contacto con ella.



Las nuevas tecnologías alteran culturalmente nuestra percepción del cuerpo humano, que pasa de ser un sistema autorregulado de forma natural a un objeto controlado artificialmente y transformado electrónicamente. La manipulación digital del aspecto del cuerpo (y no del cuerpo en sí) expresa claramente la plasticidad de la nueva identidad formada del cuerpo físico y configurada con abundante variedad. Podemos observar este fenómeno asiduamente en los medios de comunicación a través de las representaciones de cuerpos idealizados o imaginarios, encarnaciones en realidad virtual y proyecciones en la red de cuerpos reales (incluyendo a los avatares). Los desarrollos en paralelo de las tecnologías médicas, tales como la cirugía plástica y las neuroprótesis, en definitiva nos han permitido extender esta plasticidad inmaterial a cuerpos reales. La piel ya no es la barrera inmutable que contiene y define el cuerpo en el espacio. Por el contrario, se ha convertido en un lugar de transmutación continua. Además de intentar hacernos cargo de las asombrosas consecuencias de este proceso que estamos viviendo, también es urgente que respondamos a la aparición de biotecnologías que operan debajo de la piel (o dentro de cuerpos sin piel, como las bacterias) y que, por lo tanto, no son visibles. Más que hacer visible lo invisible, el arte tiene que despertar nuestra consciencia sobre aquello que está firmemente fuera de nuestro alcance visual pero que, sin embargo, nos afecta directamente. Dos de las tecnologías más prominentes que operan más allá de nuestra visión son los implantes digitales y la ingeniería genética, ambas destinadas a tener profundas consecuencias en el arte así como en la vida social, médica, política y económica del próximo siglo.

Propongo que el arte transgénico sea una nueva forma de arte basada en el uso de las técnicas de ingeniería genética para transferir genes sintéticos a un organismo o material genético natural de una especie a otra, a fin de crear organismos vivientes singulares[1]. La genética molecular permite al artista construir el genoma de la planta y del animal para crear nuevas formas de vida. La naturaleza de este nuevo arte no sólo viene definida por el nacimiento y el crecimiento de una nueva planta o un nuevo animal, sino sobre todo por la naturaleza de la relación entre el artista, el público y el organismo transgénico. El público puede llevarse a casa las obras de arte transgénicas para cultivarlas en el jardín o criarlas como animales de compañía. No hay arte transgénico sin un compromiso firme y la aceptación de la responsabilidad por la nueva forma de vida así creada.[2] Las preocupaciones éticas son de capital importancia en cualquier obra artística y se hacen más cruciales que nunca en el contexto del arte biológico. Desde la perspectiva de la comunicación entre las especies, el arte transgénico reclama una relación dialógica entre el artista, la criatura/obra de arte y aquellos que entran en contacto con ella.








Entre los mamíferos comunes más domesticados, el perro es el animal dialógico por antonomasia; no es egocéntrico, muestra empatía y a menudo tiende a ser extrovertido en la interacción social[3]. Por consiguiente, he aquí mi obra actual: GFP K-9[4]. GFP son las siglas en inglés de la proteína verde fluorescente, que se extrae de la medusa (Aequorea Victoria) del noroeste del Pacífico y emite una luz verde brillante cuando es expuesta a rayos ultravioletas o a luz azul[5]. La GFP de la Aequorea absorbe luz en estado natural a un máximo de 395 nm y el espectro de emisión de fluorescencia tiene su punto más alto en 510 nm[6]. La proteína misma tiene una longitud de 238 aminoácidos. El empleo de la proteína verde fluorescente en un perro es absolutamente inofensivo, ya que la GFP es independiente de las especies y no requiere ninguna proteína o substrato adicionales para la emisión de la luz verde. La GFP se ha expresado con éxito en varios organismos huésped, como la E. coli o la levadura, y en células de mamíferos, insectos, peces y plantas[7].

Una variante de la GFP, la GFPuv, es 18 veces más luminosa que la GFP normal y puede ser fácilmente detectada a simple vista cuando es excitada con una luz ultravioleta estándar de onda larga. GFP K-9 (o "G" como lo llamo cariñosamente) tendrá literalmente una personalidad brillante y será un miembro bienvenido a mi familia. Puede que su creación tarde años o décadas, porque se enfrenta con diversos obstáculos, entre ellos, la secuenciación del genoma del perro. Se calcula que el número de genes de todo el genoma del perro es de aproximadamente 100.000[8]. Sin embargo, se están llevando a cabo investigaciones de colaboración para cartografiar el mapa genético canino y sus resultados permitirán en un futuro hacer un trabajo de precisión por lo que a la morfología y la conducta caninas se refiere. Independientemente de la sutil alteración fenotípica, es decir, el delicado cambio de color de su pelo, GFP K-9 comerá, dormirá, se apareará, jugará e interactuará con otros perros y seres humanos con normalidad. También será el fundador de una nueva estirpe transgénica.
Aunque al principio el proyecto GFP K-9 pueda parecer que no tiene ningún precedente en absoluto, la influencia directa del hombre en la evolución del perro se remonta a hace más de 15.000 años[9]. De hecho, la misma existencia del perro doméstico tal y como lo conocemos actualmente, con unas 150 razas reconocidas, seguramente se debe a la cría selectiva inducida por los humanos hace muchos siglos de los lobos adultos que retenían características de inmadurez (un proceso conocido como neotenia). Las similitudes de la fisionomía y del comportamiento entre el lobo inmaduro y el perro adulto son notables. Por ejemplo, ladrar es típico de los perros adultos, pero no de los lobos adultos. La cabeza del perro es más pequeña que la del lobo y se parece más a la de un lobo inmaduro. Hay muchos más ejemplos, incluyendo el hecho muy significativo de que los perros también son interfértiles con los lobos. Después de siglos de cría selectiva natural, en 1859 tuvo lugar una inflexión en la cría humana de perros, cuando la primera exposición canina alentó la apreciación de su aspecto visual singular. La búsqueda de coherencia visual y de nuevas razas llevó al concepto de pura raza y a la formación de diferentes grupos de perros fundadores. Esta práctica continúa hoy en día entre nosotros y es responsable de muchos de los perros que encontramos en cualquier hogar. Los resultados del control genético indirecto de los perros por parte de los criadores se publican con orgullo en las páginas de la prensa canina especializada. Si echamos un vistazo al mercado veremos anuncios de bulldogs "diseñados para proteger", mastines con un "programa de cría genética muy estudiado", dogos de "linaje sanguíneo exclusivo" y dóbermans con una "copia genética única". Todavía no escriben los criadores el código genético de sus perros, pero desde luego lo están leyendo y registrando. El American Kennel Club, por ejemplo, ofrece un programa de certificación del ADN para resolver disputas de identificación de pura raza y de parentesco.

Si la creación de perros tiene unas raíces históricas sólidas, más reciente pero igualmente integrado en nuestra experiencia cotidiana es nuestro empleo de organismos híbridos vivos. Un caso arquetípico es la conocida obra del botánico y científico Luther Burbank (1849-1926), quien inventó muchas frutas, plantas y flores nuevas[10]. En 1871, por ejemplo, creó la patata de Burbank (también conocida como la patata de Idaho). Gracias a su bajo nivel de humedad y al alto contenido de fécula, tiene unas excelentes cualidades para ser asada y es perfecta para ser frita. Desde Burbank, el cultivo selectivo y artificial de plantas y animales es un procedimiento habitual muy utilizado tanto por agricultores y científicos como por aficionados. El cultivo selectivo es una técnica a largo plazo basada en la manipulación indirecta del material genético de dos o más organismos y es responsable en gran parte de nuestros cultivos y del ganado que criamos. Las plantas decorativas del hogar y los animales de compañía que hemos inventado son ya tan comunes que difícilmente nos damos cuenta de que un animalito querido o una flor ofrecida como señal de afecto son el resultado práctico de un gran esfuerzo científico de los seres humanos. Por ejemplo, la rosa del señor Lincoln fue hibridizada por Swim y Weeks en 1964 y continúa siendo muy popular hasta la fecha. Un animal de compañía muy estimado como el guacamayo Ara Catalina, con su flamante pecho naranja y alas de color verde y azul, no existe en la naturaleza. Los avicultores cruzan el guacamayo azul y dorado con guacamayos de color escarlata para crear este precioso animal híbrido[11].

Esto no es tan sorprendente, si consideramos que las criaturas híbridas cruzadas han formado parte de nuestro imaginario desde hace milenios. En la mitología griega, por ejemplo, la quimera era una criatura que escupía fuego y tenía parte de león, de cabra y de serpiente. Hay esculturas y pinturas de quimeras, desde la antigua Grecia hasta la Edad Media e incluso hasta los movimientos modernos de vanguardia, en museos de todo el mundo. Sin embargo, las quimeras ya no son imaginarias; en la actualidad, casi 20 años después del primer animal transgénico, se crean de manera rutinaria en los laboratorios y poco a poco entran a formar parte del gran paisaje genético. Algunos ejemplos científicos recientes son cerdos que producen proteínas humanas[12], plantas que producen plástico[13] y cabras con genes de araña diseñadas para producir un tejido fuerte y biodegradable[14]. Mientras que en el discurso corriente la palabra "quimera" se refiere a cualquier forma de vida imaginaria hecha de partes dispares, en biología "quimera" significa organismos reales con células de dos o más genomas distintos. Tiene lugar una profunda transformación cultural cuando las quimeras saltan de la leyenda a la vida, de la representación a la realidad.
Asimismo, existe una clara distinción entre la reproducción controlada y la ingeniería genética. Los criadores manipulan indirectamente los procesos naturales de selección de genes y de mutación que ocurren en la naturaleza. Por tanto, no pueden añadir o eliminar genes con precisión o crear híbridos con material genómico tan dispar como el de un perro o de una medusa. En este sentido, un rasgo distintivo del arte transgénico es que el material genético es manipulado directamente: el ADN extraño se integra con precisión en el genoma de destino. Además de la transferencia de genes existentes de una especie a otra, también se puede hablar de "genes de artista", es decir, genes quiméricos o nueva información genética creada en su totalidad por el artista mediante las bases complementarias A (adenina) y T (timina) o C (citosina) y G (guanina). Esto significa que los artistas ahora pueden no sólo combinar genes de especies diferentes, sino también escribir fácilmente una secuencia de ADN en sus procesadores de texto, enviarla por correo electrónico a un centro de sintetización comercial y, en menos de una semana, recibir un tubo de ensayo con millones de moléculas de ADN con la secuencia prevista.
Los genes están hechos de moléculas de ácido desoxirribonucleico (ADN). El ADN lleva toda la información genética necesaria para la duplicación de las células y la formación de proteínas. El ADN da instrucciones a otra sustancia (al ácido ribonucleico o ARN) sobre cómo formar las proteínas. El ARN se ocupa de esta tarea utilizando como materia prima unas estructuras celulares llamadas ribosomas (gránulos que tienen la función de unir los aminoácidos, de los cuales están hechas las proteínas). Los genes tienen dos componentes importantes: el elemento estructural (que codifica una proteína en particular) y el elemento regulador (unos "interruptores" que indican a los genes cuándo y cómo deben actuar). Las creaciones transgénicas de artistas o científicos también comprenden elementos reguladores que estimulan la expresión del transgén. El ADN extraño puede ser expresado como ADN satélite extracromosómico o integrado en los cromosomas celulares. Todo organismo vivo tiene un código genético que puede ser manipulado y el ADN recombinante puede pasarse a las siguientes generaciones. El artista se convierte literalmente en un programador genético que es capaz de crear formas de vida al escribir o alterar este código. Con la creación y procreación de mamíferos bioluminiscentes y de otras criaturas en el futuro[15] cambiará profundamente la comunicación dialógica entre las especies y lo que entendemos en la actualidad por arte interactivo. Estos animales deben de ser queridos y cuidados como cualquier otro animal.

El resultado de los procesos de arte transgénico deben ser criaturas sanas, capaces de tener un desarrollo regular como cualquier otra criatura de especies relacionadas[16]. Una creación ética y responsable entre especies producirá una generación de preciosas quimeras y fantásticos y nuevos sistemas vivientes, tales como plantimales (plantas con material genético de animales o animales con material genético de plantas) y animanos (animales con material genético humano o humanos con material genético de animales).

La ingeniería genética sigue desarrollándose en el bastión del racionalismo científico, nutrido de capital global, y por desgracia queda en parte alejada de cuestiones sociales de mayor envergadura, debates éticos y contextos históricos locales. Patentar nuevos animales creados en el laboratorio[17] y genes de pueblos extraños[18] es un tema especialmente complejo —situación a menudo agravada, en el caso de los humanos, por la falta de consentimiento, de beneficio mutuo o incluso de conocimiento de los procesos de apropiación, patente y beneficio por parte del donante. Desde 1980 la Oficina de Patentes y Marcas de los Estados Unidos (PTO) ha otorgado varias patentes de animales transgénicos, entre otras, patentes de ratones y conejos transgénicos. Recientemente, el debate en torno a las patentes de animales se ha extendido para abarcar también las patentes de líneas celulares humanas de ingeniería genética y creaciones sintéticas (p. ej., plásmidos) que incorporan genes humanos. El empleo de la genética en el arte ofrece una reflexión sobre estos nuevos desarrollos desde un punto de vista social y ético. También saca a la luz algunos temas relevantes relacionados, tales como la integración doméstica y social de los animales transgénicos, el delineamiento arbitrario del concepto de "normalidad" mediante pruebas, mejoras y terapias genéticas, la discriminación de los seguros sanitarios en función de los resultados de pruebas genéticas, y los graves peligros de la eugenesia.

Mientras intentamos reconciliar las disputas actuales, es evidente que la transgénesis será una parte integral de nuestra existencia en el futuro. Será posible, por ejemplo, aprovechar el resplandor de la proteína de la medusa para dispositivos de almacenamiento óptico de datos[19]. Los cultivos transgénicos formarán una parte predominante del paisaje, los organismos transgénicos poblarán las granjas y los animales de compañía transgénicos serán miembros de nuestra gran familia. Para bien o para mal, las verduras y los animales que comemos ya nunca serán iguales. Desde 1995 se han plantado y consumido en grandes proporciones semillas de soja, patatas, maíz, calabacines y algodón modificados genéticamente[20]. El desarrollo actual de los "planticuerpos" —genes humanos trasplantados al maíz, la soja, el tabaco y otras plantas para producir grandes extensiones de anticuerpos con cualidades farmacéuticas— promete la obtención en gran cantidad y a un precio económico de las tan necesitadas proteínas[21]. Mientras que en muchos casos las estrategias de investigación y de marketing anteponen los beneficios a las preocupaciones por la salud (no deben ignorarse los riesgos de comercializar sin etiquetar alimentos transgénicos potencialmente nocivos)[22], en otros la biotecnología parece ofrecer buenas perspectivas de curación en los campos donde existen dificultades para aplicar tratamientos efectivos. Los cerdos son un buen ejemplo. Dado que la función fisiológica porcina es similar en gran medida a la de los humanos, y puesto que la sociedad en general está de acuerdo con criar y matar cerdos para la industria alimentaria (a diferencia de los primates no humanos, por ejemplo), la medicina está experimentando con cerdos modificados genéticamente. Estos cerdos producen proteínas humanas que evitan el rechazo y se están probando en los trasplantes de hígado y de corazón (los hígados de cerdo no modificados ya se emplean como solución provisional para mantener con vida a pacientes que esperan a un donante humano), en los trasplantes cerebrales (las células neurales de fetos porcinos se utilizan para volver a conectar el tejido nervioso en pacientes con Parkinson) y para curar la diabetes (por medio del trasplante de células beta productoras de insulina)[23]. En el futuro dispondremos de material genético foráneo dentro de nosotros, al igual que hoy en día llevamos implantes mecánicos y electrónicos. En otras palabras, seremos transgénicos. A medida que la ingeniería genética desmorona el concepto de especie basado en las barreras de reproducción[24], está en juego la misma noción de lo que significa ser humano[25]. Sin embargo, esto no constituye una crisis ontológica. Ser humano significará que el genoma humano no es una limitación, sino nuestro punto de partida.

Futuros Emergentes: El Arte en la Era Post-biológica, Angela Molina, ed. Centro Cultural La Beneficencia, Valencia.

Publicado en Leonardo Electronic Almanac (ISSN 1071-4391), Volume 6, Number 11, 1998.